El día 24 de julio, Gustavo Vildósola ofreció a sus patrocinadores y amigos cercanos un convivió así como diversas actividades en el desarrollo.
Los invitados fueron recibidos con un ambigú, mientras esperaban el arribo de Gustavo. Algunos minutos después, a lo lejos se dejó escuchar el motor del veloz Trophy Truck, conducido por el anfitrión del evento, quien dio algunas vueltas a la pista para posteriormente detener su marcha para un breve convivio con sus invitados a quienes les ofreció un paseo por la pista.
Dentro de las actividades realizadas, se ofreció una cena en el área de barcos así como el disfrute de un bello atardecer desde Bar Bura.
Se disfrutó de el contacto con la naturaleza como de la adrenalina del automovilismo, un evento sin precedentes.